LA FORTALEZA DE SAN CARLOS EN PEROTE Investigación/Fotos: L.C.C. Mario Jesús Gaspar Cobarruvias. Después de La Citadelle Laferriére en Haití, San Carlos de la Cabaña en Cuba y el Real Felipe del Callao en Perú, la cuarta fortaleza más grande de las Américas es la de San Carlos ubicada en las afueras de la ciudad de Perote, en el estado de Veracruz, México. Es de forma cuadrangular regular y con un perímetro de 1,149.74 metros, siendo así la tercera fortaleza española más grande levantada en América, la segunda en tierra continental, la mayor de México y una de las más perfectas en cuanto a su diseño arquitectónico militar, que corresponde al primer sistema defensivo de Vauban. Pertenece a la categoría denominada "fortaleza de frontera", construidas en tierra firme y lejos de las costas, siendo la más grande de América pero no la única, pues existen otras menores como las fortalezas de Santa Teresa y San Miguel en Uruguay o el fuerte de San Carlos del Apa en Paraguay. Llamada también Castillo de Perote o de San Carlos, fue ordenada a construir por el virrey Joaquín de Monserrat, marqués de Cruillas y posteriormente ejecutada por su sucesor Carlos Francisco de Croix, respondió al temor de un posible ataque inglés después de que estos tomaran La Habana en 1762. Situada a 3 días de camino de la ciudad de Veracruz, se le planifica como un gigantesco almacén de pertrechos bélicos y cuartel general de las tropas que retirándose de la ciudad amurallada, se reagruparían en Perote para impedir que el enemigo llegase a la capital. Al no suceder la tan temida invasión, se convierte en guardián del camino real Veracruz-México y de las mercancías que transporta el comercio novohispano. Bajo la dirección del brigadier de ingenieros Manuel de Santiesteban, del teniente coronel Miguel del Corral y el capitán Pedro Ponce, el 25 de junio de 1770 se comenzó a hacer el trazo y preparar el terreno en la llanura al norte del volcán llamado El Cofre. El 20 de octubre se coloca la primera piedra y se termina el 31 de diciembre de 1776. El costo total de la construcción fue de 659.886 pesos de la época. Como complemento, a 6 kilómetros de distancia se construyeron dos casamatas para almacenar la pólvora sin concentrarla únicamente en la fortaleza en caso de asedio, y un cuerpo de guardia. El plano de estos almacenes o polvorines lo realiza el ingeniero Pedro Ponce en 1777. En 1779 se apresta la fortaleza con 59 cañones de diversos calibres (6 de a 24 libras, 8 de a 16, 10 de a 12, 12 de a 8, 14 de a 4, 3 morteros de 12 pulgadas, 3 de 9 y 3 cañones pedreros). Los morteros se ubicarían en el centro de las cortinas, sobre el llamado Adarve. Ajustándose a las cañoneras construidas, podía montar un máximo de 80 cañones y 8 morteros.
Consta de 4 baluartes llamados San Antonio, San José, San Julián y San Carlos, con murallas que alcanzan los 10 metros de altura, rematados por garitas de vigilancia en sus vértices y circunvaladas por un foso defensivo de 25.14 metros de ancho. Se caracteriza por poseer un recinto fortificado separado de las murallas por una Calle Militar, que contiene la Plaza de Armas, la Casa del Gobernador, la Capilla y los almacenes. No obstante, sus colosales dimensiones y perfección arquitectónica, casi todos los viajeros que en los siglos XVIII y XIX pasaron por Perote, señalaron su pequeñez como fortaleza militar y su función predominante como almacén de pertrechos. Destaca el testimonio del famoso viajero y científico prusiano Alexander von Humboldt, quien visitó el virreinato entre el 22 de marzo de 1803 y el 7 de marzo de 1804. En su obra ENSAYO POLÍTICO SOBRE LA NUEVA ESPAÑA publicada en 1827, emite esta opinión: “En el camino de Jalapa á la entrada de la mesa de la Puebla, se encuentra el castillejo, á que se ha dado el pomposo nombre de fortaleza de San Carlos de Perote, cuya conservación cuesta anualmente al gobierno mas de doscientos mil pesos. Este castillo solo puede ser útil como depósito de armas y municiones. El medio mas seguro de cerrar al enemigo el camino que acaso pudiera llevar, ó por lo menos de retardar su marcha, hubiera sido el de fortificar los mismos desfiladeros para defender su paso militarmente.” Durante la Guerra de Independencia sirvió de resguardo para los regimientos de España. Una descripción escasamente conocida de la fortaleza, durante el periodo de la Guerra de Independencia (1810-1821), la proporciona el brigadier Fernando Miyares y Mancebo en su informe sobre el estado de la provincia de Veracruz y las fortificaciones del Camino Militar, al mariscal José Dávila, con fecha del 8 de abril de 1816: “El fuerte de San Carlos de Perote es un cuadrado fortificado con baluartes no de mucha extensión, pero de la suficiente para llenar bastante bien los objetos que el gobierno se propuso cuando determinó su construcción. Los baluartes son de bastante capacidad, aunque todas sus líneas y también las de defensa me parecieron un poco cortas. No debo omitir a vuestra señoría que este fuerte necesita de una recomposición, que debiera haberse ejecutado hace algunos años, y en este caso su costo no hubiera pasado de cinco a seis mil pesos, pero como no se ha podido hasta ahora ocurrir a esta atención, el deterioro se ha aumentado considerablemente, y juzgo que para remediarlo en el día se necesitan acaso de catorce a quince mil pesos, que podrán aumentarse en razón directa del tiempo que se retarde la citada recomposición. Vuestra señoría sabe que este fuerte está situado en una llanura al norte del Cofre de Perote, y muy inmediata a esta alta montaña. La citada llanura abunda extraordinariamente de un cuadrúpedo conejero llamado tuza, que tiene minado todo aquel terreno. Los trabajos que ejecutan son de tal suerte grandes que no es fácil hacerse cargo de ellos sino viéndolos. Esta circunstancia, o no se conocía, o no se tuvo presente cuando se construyó el fuerte de San Carlos de Perote, pues a ser así opino que se hubiera deliberado con más circunspección el paraje que se eligió para construir el fuerte, cuyos principales deterioros creo que dimanan de que las tuzas han falseado el terreno en donde están sentados los cimientos, y encontrándose éstos en consecuencia sin apoyo ni sustentación, se han hundido en
unas partes más que en otras, y la obra se ha cuarteado, como se ve en dos de sus baluartes. Si mi modo de pensar es acertado, y si no me equivoco en la conjetura que hago de la causa principal en el deterioro que se advierte, es preciso confesar que es casi imposible remediar la ruina que, tarde o temprano, debe sobrevenir a este fuerte, pues la causa existe siempre, y yo no conozco el modo de poderla destruir.” Posteriormente albergó al primer Colegio Militar y en su enfermería murió el primer presidente de México Guadalupe Victoria el 21 de marzo de 1843 según consta en archivos existentes en el propio castillo. Se le trató de destruir en 1862 y 1924 sin éxito pero dejándole muy dañada. Al final de la Segunda Guerra Mundial se utilizó como centro de concentración de extranjeros de los países del Eje y de algunos prisioneros alemanes e italianos. La fortaleza permaneció abandonada hasta la época post-revolucionaria cuando fue habilitada como cárcel estatal entre 1949 y 2008. Posteriormente se empezó a rescatar para Museo. Actualmente se encuentra abierto al público y en proceso de restauración. BIBLIOGRAFÍA: Blanes Martín, Tamara, GLOSARIO ILUSTRADO DE TÉRMINOS DEL PATRIMONIO MILITAR, Universidad de La Habana, Cuba, 2000. Calderón Quijano, José Antonio, HISTORIA DE LAS FORTIFICACIONES EN LA NUEVA ESPAÑA, 2a. Edición, Escuela Superior de Investigaciones Científicas, Sevilla, España, 1984. Gaspar Cobarruvias, Mario Jesús, MANUAL DE SEMINARIO LA FORTIFICACIÓN ESPAÑOLA Y SU LEGADO EN EL ESTADO DE VERACRUZ, Secretaría de Turismo, Cultura y Cinematografía del Estado de Veracruz, México, 2012. Maawad, David, Muñoz Espejo, Francisco Martín, Sanz Molina, Sara Elizabeth, Fernández, Ángel José. FORTALEZAS HISTÓRICAS DE VERACRUZ, Secretaría de Educación del Gobierno de VeracruzLlave, Xalapa-Enríquez, Ver. México, 2010. Ortiz Escamilla, Juan, VERACRUZ EN ARMAS: LA GUERRA CIVIL 1810-1820, Universidad Veracruzana/Comisión del Estado de Veracruz para la Conmemoración de la Independencia Nacional y de la Revolución Mexicana/Consejo Nacional de Fomento Educativo, México, 2008. Sánchez Lamego, Miguel Ángel, EL CASTILLO DE SAN CARLOS DE PEROTE. Colección Suma Veracruzana, Editorial Citlaltépec, tercera edición, México D.F., 2003. Trens, Manuel. B., HISTORIA DE VERACRUZ, TOMO II, LA DOMINACIÓN ESPAÑOLA 1519-1808, Reeditada. Secretaría de Educación y Cultura, Gobierno del Estado de Veracruz, Xalapa-Enríquez, Ver. México, 1992. Von Humboldt, Alexander, ENSAYO POLÍTICO SOBRE EL REINO DE LAS NUEVA ESPAÑA, Tomo Cuarto, Segunda Edición, traducción al castellano por D. Vicente González Arnao, Casa de Jules Renouard, Paris, 1827.
FUENTES ELECTRÓNICAS: FORTALEZA DE SAN CARLOS DE PEROTE Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Fortaleza_de_San_Carlos_de_Perote FORTALEZA DE SAN CARLOS Arq. Sara Sanz Molina: http://fortalezas.org/?ct=fortaleza&id_fortaleza=947