“EL VAMPIRO DE SACRAMENTO”
• Richard Trenton Chase nace el
23 de mayo de
1950 en Sacramento, California (Estados Unidos). • Desde muy joven, es conocido por su conducta psicótica con rasgos de apatía y constante agresividad. • Sufre enuresis hasta los ocho años, y mojar la cama es algo que le causa constante vergüenza, pero que no puede controlar.
• Desde los doce años, Chase sufre las constantes peleas de sus progenitores. • Su padre, alcohólico, no escatima insultos y violencia contra su esposa, quien lo acusa de querer envenenarla y de ser un drogadicto además de un borracho (diez años duraron estas peleas). • Su único desahogo es escribir un diario, que llevará por años. • A duras penas, concluye sus estudios de secundaria. • Intenta relacionarse con chicas y tiene un par de novias, pero es impotente y nunca consigue una erección.
• En 1965, Chase bebe en exceso y consume marihuana. • A los 21 años, se va de casa para compartir piso con unos amigos. • Allí, continuamente drogado, empieza a obsesionarse con la idea de que una organización criminal trata de acabar con él, hasta tal punto que clava con tablas la puerta de su habitación, entrando y saliendo de ella por un pequeño agujero que había hecho en el fondo de un armario de pared.
• Para 1972, es arrestado por conducir ebrio. Se asusta tanto que deja de beber: nunca vuelve a probar el alcohol. • Chase se afeita la cabeza y acude asustado al médico, alegando que su cráneo se está deformando poco a poco y los huesos le agujerean la piel. También dice sentir que se muere porque alguien le ha extraído la arteria pulmonar, y nota que su sangre no puede circular. • Para aliviarlo, se inyecta sangre de conejo en las venas. • En 1977, de nuevo en la calle, comienza a secuestrar a numerosos perros y gatos, a los cuáles decapita, descuartiza y bebe su sangre mezclada con Coca Cola.
• Fascinado por los crímenes de los asesinos Kenneth Bianchi y Angelo Buono, guarda celosamente todos aquellos recortes de prensa que los menciona y se compra una pistola de calibre 22 dispuesto a imitarlos. • A los 28 años, comienza una serie de crímenes disparando dos veces sin motivo alguno sobre un desconocido, que se convertiría en la primera de sus víctimas.
• Su segunda víctima, una joven de 22 años, es salvajemente asesinada a pocos metros de su casa cuando se encontraba sacando la basura. Chase dispara tres veces sobre ella, y mientras agoniza, le abre el vientre para arrancarle los intestinos, que esparce cuidadosamente por el suelo. Luego, le corta el hígado, el diafragma, un pulmón y los riñones, colocándolos encima de una cama. En un ataque de histeria apuñala varias veces el cuerpo sin vida y tras beber su sangre, se pinta la cara con ella. Finalmente, como toque final a su “obra”, defeca sobre la boca del cadáver y abandona la casa, satisfecho.
• Cuatro días después comete el más sangriento de sus crímenes entrando en una casa elegida al azar y disparando a la cabeza de una pareja de 27 años, un niño de 6 años y un bebé de 22 meses. Luego, llevándose el cuerpo de la mujer a una habitación, sodomiza el cadáver, le arranca un ojo y bebe su sangre. Momentos más tarde, es sorprendido en su macabra carnicería por alguien que llama a la puerta mientras vaciaba el cráneo del niño, y huye a toda prisa llevándose el cadáver del bebé.
• En su propia casa, decapita el cuerpo tras beberse la sangre y devorar el cerebro crudo. Esa misma tarde, la policía descubre la matanza y comienza una serie de investigaciones por toda la ciudad registrando cada rincón de la ciudad tratando de atrapar al psicópata asesino.
• Cuando tres policías llaman a la puerta del vampiro no obtienen respuesta, pero oyendo ruidos en el interior deciden de vigilar el apartamento. • Poco después, Chase sale de la casa con una caja de cartón bajo el brazo, que arroja al suelo para tratar de huir al ver a los agentes en la puerta. Su contenido se esparce por el suelo asombrando a los policías: se trata de ropa ensangrentada y trozos de cerebro humano…
• El asesino es finalmente detenido. • Al registrar su apartamento, se encuentran además de un espantoso olor a putrefacción, manchas de sangre cubriéndolo todo, huesos humanos en la cocina y el salón, un plato con restos de cerebro encima de la cama y la nevera repleta de recipientes con órganos humanos y animales en el interior.
• En el juicio trata inútilmente de justificar sus macabros crímenes diciendo que unas voces de seres extraterrestres y otras criaturas lo acosaban continuamente obligándole a matar…
• Finalmente es condenado a pena de muerte aunque su ejecución en la cámara de gas nunca sería llevada a cabo, pues Richard se suicida pocos meses después en su celda con una sobredosis de antidepresivos en diciembre de 1980.