LOS PRE-ADOLESCENTES COMO CLAVE PARA LA IGLESIA Por Mark Oestreicher
Los preadolescentes van de un extremo al otro en el camino del crecimiento espiritual... Manuel era un buen chico de un hogar con una base sólida. El problema era que su relación con Dios no estaba internalizada. Y con certeza, no estaba hablando con nadie al respecto. Un año más tarde, Manuel comienza a llevar la Biblia a la escuela todos los días (Yo nunca le sugerí eso), comenzó a hablar en clase sobre Dios regularmente y está emocionado por llevar a sus amigos a Cristo. Recientemente, en un viaje misionero a México, Manuel sintió un claro llamado de Dios a predicar con su vida. (Nuevamente, yo mismo nunca le sugerí esto). ¡Este año Manuel sube de año en la escuela y yo no puedo esperar a ver cómo Dios lo usa en su Escuela Secundaria! Luego hay otro muchacho se llama Juan Pablo, quien ha sido una molestia interminable tantas veces. Padece de ADD (Atention Déficit Disorder: desorden de Atención deficitaria) y es hiperactivo. El año pasado tuvimos una horrible situación en el lobby de un hotel porque no quería tomar su RIDELIN. Tiene una actitud 100% mala. Le pega a la gente. Responde de mala manera. Nunca reconoce sus acciones. Seré honesto en más de una ocasión he querido cerrarle la boca de un golpe. Pero ¡qué oportunidad para el ministerio efectivo!! Juan Pablo, está fingiendo ser un "chico malo." No se ha metido en drogas y ni siquiera fuma. Dudo de que alguna vez haya probado alcohol. No es sexualmente activo, ni es miembro de una banda, aunque le encanta hacerle creer a todo el mundo de que él es la peste caminando. Lo cierto es que cuando pasas todo el áspero exterior, hay un joven realmente dulce e inocente. El desafío es que si esperamos a la secundaria para alcanzarlo, no dudo de que se encuentre en serios problemas para ese entonces. Ahora, aún puede tomar muchas decisiones malas durante su pre-adolescencia. Y el ministerio de jóvenes (o adolescentes) puede alcanzarlo en medio de eso. ¿No sería grandioso que Dios le ahorrara esas experiencias en vez de sacarlo de en medio de ellas? Yo quiero agarrarlo antes de que tenga un "gran testimonio". Breve reseña del ministerio con preadolescentes. El ministerio con preadolescentes ya no es el "hijastro" del ministerio juvenil "real". El ministerio con preadolescentes es la vanguardia del ministerio juvenil. Desde hace unos años el ministerio con adolescentes secundarios se ha convertido en un ministerio correctivo. En cambio, el ministerio con preadolescentes sienta las bases y es preventivo. Históricamente, el ministerio con pre-adolescentes ha sido descrito como parte del ministerio de niños. Aún cuando en los 60 y 70 el ministerio juvenil comenzó a tomar forma propia en Estados Unidos, el ministerio con preadolescentes era el despreciable hermanito menor en el asiento trasero del auto en un autocine, con la hermana mayor "ministerio juvenil" sentada en el asiento delantero. Con toda honestidad, esto era bastante apropiado para la época. Los preadolescentes eran mucho más niños de lo que son ahora. Así que era sumamente natural que el ministerio juvenil comenzara con un énfasis en los adolescentes más grandes. Pero los tiempos han cambiado y ha salido a la luz que cuando el mundo cristiano se aferra a algo, es tan lento para cambiar como el gobierno. De esta forma "ministerio juvenil" fue igual a "ministerio con alumnos secundarios". Y años más tarde, cuando el resto del mundo hace rato se ha dado cuenta que la adolescencia comienza alrededor de los 10 u 11, la mayoría de las iglesias, y hasta muchos pastores de jóvenes profesionales, continúan enfocando su ministerio en los años de secundaria. Incluso muchas de las organizaciones juveniles más importantes del ministerio juvenil para eclesiástico de nuestro tiempo nunca se han referido seriamente al trabajo con preadolescentes. Seguramente, siempre hubo algunos renegados que se resistieron a los estereotipos. En Estados Unidos Wayne Rice ha sido famoso por ser un líder del ministerio con preadolescentes. SoliDeoGloria – Biblioteca Evangélica Virtual
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Y hay otros: mi predecesor en Lake Avenue Church, Dave Koser, fue pastor de preadolescentes tiempo completo por más de treinta años. Ahora, ya casi pisando los 60 años, Dave se "egresó" al ministerio con adultos (lo cual parece irónicamente apropiado). El cambio Hay dos creencias que, en conjunto, están levantando un nuevo ministerio con preadolescentes. Primero, unos pocos hombres y mujeres se han enamorado del ministerio con preadolescentes y están haciendo carrera en ello. Muchas de estas personas comenzaron a trabajar con preadolescentes como un "paso previo" a un ministerio más importante, pero se dieron cuenta de que ya estaban allí. Aún enfrentando ningún reconocimiento y ningún apoyo financiero de la congregación, hay pastores juveniles que dicen: "¡preadolescentes, hasta que me muera!!" Al mismo tiempo, otra creencia ha traído un cambio drástico a nuestra cultura juvenil. La edad para la toma de decisiones en la mayoría de los aspectos de la vida, que antes se creía que estaba en la mediana o adolescencia tardía, está continuamente siendo adelantada. Hoy, los preadolescentes tienen que tomar las decisiones que tú y yo tomamos luego de los 16 años. Los preadolescentes de hoy entienden de medios, están "computarizados", estresados, son sexualmente activos, tienen profundos sentimientos de culpa, están relacionalmente vacíos, son criaturas consumistas muy inteligentes, están encallados en una extraña tierra entre las Barbies y los teléfonos celulares. Entre los autos de juguete y la escuela de conductores, entre la niñez y la adultez. Por qué el ministerio con preadolescente es de vanguardia. 1. Los preadolescentes son maleables. Están abiertos al cambio porque todo en sus vidas tiene que ver con cambiar. Los preadolescentes están sufriendo uno de los cambios más drásticos de sus vidas, equiparado solamente por el cambio que se lleva a cabo los primeros cinco años de vida. Cambio físico: de pre-pubercente a post-pubercente; cambio social: de una o dos amistades de la infancia al grupo de amigos; cambio cognitivo: de pensamiento concreto a habilidades de pensamiento abstractas; cambio emocional: de emociones infantiles a nuevas emociones adultas; cambio psicológico: de ¿Qué puedo hacer bien? (industria) a ¿Quién soy? (identidad); cambio espiritual: de la fe de los padres a la fe personal. Todos estos cambios hacen a los preadolescentes extremadamente moldeables. Aún no han decidido quiénes van a ser, ni qué clase de personas quieren ser. Todo está al alcance de la mano. 2. Los preadolescentes tiene una combinación única de relativa inocencia combinada con habilidades de pensamiento adulto recientemente adquiridas, combinadas con demandas culturalmente forzadas a tomar decisiones al estilo adulto. Déjenme desglosar esto. Los pequeños adolescentes, en su mayoría, llegan a nosotros inocentes. Seguramente muchos chicos ya estén tomando decisiones destructivas para sus vidas antes de la escuela secundaria; pero la mayoría entra en la secundaria con una cantidad razonable de inocencia infantil. Pero ahora tiene esta nueva habilidad de pensar abstractamente. En términos de computación, "se les arreglan los archivos." Todo lo que han aprendido, ya sea formal o informalmente ahora debe ser recategorizado, acomodado, reinterpretado, y reevaluado. A estos dos factores anteriores hay que agregarles el hecho de que los preadolescentes de hoy están siendo empujados cada vez más a aparentar adultez. Se espera que actúen como adultos, que compren como adultos y que tomen decisiones adultas. 3. Es fácil construir relaciones con los preadolescentes. Si las relaciones son la base del ministerio efectivo (de hecho, los son), entonces conténtate sabiendo que es doblemente más fácil construir relaciones con los preadolescentes que con adolescentes más grandes. Un colega mío resume el ministerio con preadolescentes, con adolescentes y con universitarios con tres preguntas. Él dice que los preadolescentes se están preguntando: ¿Te caigo bien? Los adolescentes más grandes, a eso le agregan: " ¿Me caes bien? Y los universitarios, a esas dos preguntas le agregan: ¿Me gusta lo que representas? Para construir una relación con un preadolescente, demuéstrale que él o ella te agrada. Uno de los momentos más felices de mi ministerio en este año pasado para mí fue cuando una chica de 7º grado, rechonchita, no muy atractiva y para nada popular dijo de nuestro grupo juvenil: "Me gusta estar aquí porque puedo ser yo misma y la gente todavía me quiere". 4. Los padres de los preadolescentes están más involucrados en sus vidas. Enfrentémoslo: solo podemos ser el complemento de lo que ocurre en los hogares de nuestros chicos. Y muchos padres de los preadolescentes aún no han renunciado a ellos. Ellos quieren ayuda. Quieren involucrarse en la vida de los chicos (aunque no muchos sepan cómo). No sólo 2 SoliDeoGloria – Biblioteca Evangélica Virtual
podemos ofrecerles a los preadolescentes un ministerio de base y preventivo, sino que también podemos ofrecer un ministerio preventivo a las familias. El ministerio familiar a nivel de escuela secundaria se transforma en ministerio correctivo por necesidad. 5. Aunque estén asombrosamente estresados, los preadolescentes todavía tienen menos distracciones que los adolescentes más grandes. No conducen. Pocos trabajan. Están más disponibles a involucrarse en el ministerio que la iglesia pueda ofrecer. 6. Cómo tener un buen ministerio con preadolescentes. Tengo dos axiomas por los que nos guiamos en nuestro ministerio. Un recordatorio continuo de estas dos simples afirmaciones va a ayudar a muchos que aún no se han iniciado en el ministerio con preadolescentes, a tener un pantallazo general de la esencia que hace que el ministerio funcione. Los preadolescentes quieren ser tratados como adultos, pero tienen la posibilidad de actuar como niños. Entender este concepto nos ha ayudado a crear un ministerio que es apropiado para las necesidades específicas de los preadolescentes. Una paradoja como esta, normalmente sería vista como negativa. Pero en este caso, debe ser vista como positiva. Dios hizo a los preadolescentes así como son: ¡con toda su vitalidad!, así que si los preadolescentes son como Dios quiso que fueran, ¡eso debe ser algo grandioso! Poco tiempo atrás llegué a un retiro de preadolescentes de una iglesia del norte de California donde yo era el orador, justo en el momento en que los estudiantes se sentaban a cenar. Me senté a una mesa con un grupo de chicos que no tenía ni idea que yo era el orador , así que se comportaron tal cual eran. En un momento de la conversación presencié el ejemplo perfecto de " ya no soy un niño, pero tampoco un adulto todavía." Dos de los chicos comenzaron a describir una escena de la película " La pistola desnuda 2," donde un hombre trepándose por la cornisa de un edificio se agarra de los genitales absurdamente grandes (claro que ellos no usaron ese lenguaje) de una gárgola para evitar caerse. Los chicos describieron la escena a viva voz, gráficamente y en términos que hubieran hecho sonrojar a cualquiera. Pero luego una cosa asombrosamente preadolescente ocurrió. De alguna forma, en treinta segundos estaban cantando la canción de los "Animaníacs," un dibujo animado para niños que se transmite luego del horario escolar. Disfrutaron en igual manera ambas partes de la conversación: bromas de connotación sexual y dibujos animados infantiles. El Segundo axioma es este: un ministerio con preadolescentes de calidad siempre se da en un contexto de relaciones significativas y oportunidades ministeriales. Como dije anteriormente, las relaciones siempre son la clave. Cualquier ministerio con preadolescentes que espere afectar a los chicos, y no solamente entretenerlos, tiene que hacer uso extensivo de los grupos pequeños. El ministerio con preadolescentes efectivo, especialmente en una iglesia grande, debe tener un gran equipo de adultos voluntarios específicamente designados a grupos individuales de estudiantes Personalmente, prefiero usar los grupos pequeños en nuestras dos reuniones semanales (domingos por la mañana y miércoles por la tarde) y tener diferentes grupos con diferentes líderes de manera tal que los chicos puedan interactuar con más de un líder de forma regular, porque no todos los chicos van a establecer una buena relación con todos los voluntarios. El crecimiento en los preadolescentes no se da gracias a prédicas grandiosas, juegos innovadores o eventos atrayentes. El crecimiento se da a medida que los preadolescentes intencionalmente copian (y de esa forma se moldean) a los adultos que los conocen y se preocupan por ellos, y que ellos mismos están creciendo en su relación con Dios. En Segundo lugar, el crecimiento acelerado y permanente se da a medida que los preadolescentes aprenden que Dios puede usarlos. Involucrar a los adolescentes en el ministerio crea un apetito por más. Pero hacer que un preadolescente se involucre en el ministerio crea una forma de vida, una cosmovisión diferente. Además de estos dos axiomas, debes saber por qué estás haciendo las cosas. Nunca hagas de niñera. Nunca alimentes los malos estereotipos de ministerio con preadolescentes. Si algo en tu programa no tiene una clara razón de ser y no contribuye a tus metas y propósito general, ¡deséchalo! Recuerda que lo más importante no es lo que hagas sino quienes ellos son y cómo te relaciones con esa realidad.
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AUTOR: Mark Oestreicher SITE: www.ebiblica.org CÓPIA: sexta-feira, 8 de fevereiro de 2008, 16:42:16
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